La empresa que no se adapte a la nueva forma de trabajar está abocada a sufrir pérdidas importantes. Seguir limitado a su mesa de trabajo para realizar su actividad diaria tiene ya fecha de caducidad, si quiere que su organización mejore sus índices de productividad y eficiencia.
Comunicarse y colaborar desde cualquier lugar es una clara ventaja competitiva en una sociedad donde cada vez se hace más necesario que las empresas tengan una mayor ubicuidad, flexibilidad, conectividad y agilidad. Conceptos que ya forman parte de la llamada movilidad empresarial que no se concibe sin el acceso a las redes ni los dispositivos desde cualquier lugar.
La fuerza del trabajo cada día es más móvil, es más se estima que para los próximos años más de la mitad de la fuerza de trabajo mundial será remota, por lo que las empresas deben contar con las herramientas necesarias que ayuden a sus empleados a ser cada vez más productivos gracias al empleo de la tecnología adecuada. Por ejemplo ya es posible imprimir desde cualquier lugar y en cualquier momento sin muchas dificultades. Además hoy es más fácil el acceso a toda la información gracias a los gestores de contenido empresarial que llevan a las organizaciones a estar siempre ‘on’, acuñándose el término: always on business, o lo que es lo mismo: empresas permanentemente activas.
Precisamente la mayoría de las empresas ven ya en la movilidad un factor clave para impulsar su negocio al imponerse esta realidad cada vez más frente a los procesos estáticos y rígidos, siendo una tendencia consolidada que irá en aumento los próximos años, donde se vaticina que el mercado de la movilidad empresarial y el BYOD se duplicará en los próximos cinco años.
La movilidad empresarial ayuda, por tanto, a que las sinergias se multipliquen en las empresas, pudiendo éstas acortar el tiempo en la toma de decisiones con las soluciones y herramientas adecuadas, pero además brinda un servicio al cliente mucho más óptimo que demanda cada vez más inmediatez en las respuestas.
Pero además apostar por la movilidad empresarial supone ir más allá de implantar tecnología móvil en su organización, sino que obliga a las empresas a tener una estrategia clara que deba definir claramente los objetivos, implantar medidas de seguridad adecuadas (ciberseguridad), a la vez que cuantificar los ahorros de costos operativos que supone el desarrollo de políticas que mejoren la eficiencia.
Recuerde que la movilidad es ya una necesidad de la pequeña y mediana empresa ya que solventa muchas dificultades al optimizar los tiempos de trabajo eliminando las barreras que limitan su eficiencia.
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