Liderazgo tecnológico, lo que reconstruya el futuro de muchas compañías tras la era Covid

Cada vez es más evidente que las consecuencias tanto de la digitalización, robotización y la eclosión de los datos se dejarán sentir en todos los sectores. En cinco años, la Inteligencia Artificial, el análisis de datos o la tecnología en la nube cambiarán con fuerza el paisaje de las empresas, junto al aprendizaje automático y la realidad aumentada, modificando de forma notable el talento existente en las compañías.

Sin ir más lejos, ya para 2022 se prevé que las ocupaciones llamadas emergentes crecerán al 27 por ciento en las empresas y como consecuencia se estima (según datos del Foro Económico Mundial) que unos 75 millones de puestos de trabajo actuales se verán desplazados por el cambio en la división de trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos, mientras que 133 millones de trabajos pueden surgir al mismo tiempo.

La tecnología se consolida como la protagonista absoluta que definirá el futuro de los negocios y del empleo, siendo palanca de cambio para propulsar la aceleración digital tan necesaria para reflotar todo nuestro tejido productivo.

En definitiva, todo dependerá del liderazgo tecnológico que exista en las organizaciones porque será lo que reconstruya el futuro de muchas compañías tras la era Covid. Será el medio para alcanzar la diferenciación y un elemento distintivo.

Por tanto, la tecnología es imprescindible que se alinee con la misión, visión y objetivos de cualquier empresa al ser una pieza fundamental en el desarrollo de cualquier compañía. Su uso impacta en los procesos de trabajo pero también en la calidad laboral, en el bienestar del trabajador y como no, en la eficiencia y la productividad en cualquier organización, siendo el salvavidas que ha permitido, incluso, la continuidad de los negocios en el último año.

Está cada vez más claro que los cambios vertiginosos que vivimos obligan a modificar la forma de trabajar adoptando transformaciones a favor de la automatización y la inteligencia empresarial. Es urgente cambiar cómo se trabaja tanto en el back-office como en el front-office de las compañías, añadiendo e incorporando, además, nuevas habilidades y competencias.

Por ejemplo ya es una realidad no solo que el B2C sea digital, sino que el futuro de las ventas B2B, también lo es. Incluso hasta el cobrador del frac también se reinventa subiéndose al tren de la digitalización usando Inteligencia Artificial y Machine Learning para prevenir. La tecnología se impone en todos los sectores y por tanto hay que integrarla en los objetivos estratégicos generales de la empresa, valorar y evaluar las tecnologías existentes y actualizarse de forma rápida y eficiente para no perder competitividad.

Ya sabemos que la tecnología no solo cambia la forma en la que nos comunicamos, sino que modifica hasta la producción de bienes y sobre todo impacta en la agilidad, productividad y eficiencia de las empresas.

Hoy se necesita de un liderazgo tecnológico aplicado a la utilización de herramientas innovadoras que faciliten y mejoren nuestro desempeño. La tecnología NO roba el trabajo, más bien lo mejora. Recordémoslo.

Artículo publicado en CANAL CEO

TECNOLOGÍA SIMPLE PARA ESPACIOS
INTELIGENTES DE TRABAJO