Digitalización para hacer frente a la recesión

No corren tiempos para el optimismo. El invierno será duro para la mayoría de las pymes que ya soportamos costes que se disparan un 24 por ciento. La guerra de Ucrania, la crisis del mercado energético y el alto precio del dinero abren paso a la tormenta perfecta. Los suministros se han encarecido un 50% y el precio de la energía se ha duplicado.

Recesión, desaceleración crisis, depresión… Llamémosle X, pero todo apunta a que 2023 será un año difícil.

La perspectiva inmediata de la economía global es claramente sombría y tanto la tecnología, como la sostenibilidad, serán algunos de los disruptores y aceleradores que permitirán a las empresas sobrevivir en un entorno hostil.

El cambio ya se inició en pandemia y ahora es imposible parar pese a que no salgan las cuentas. Toca no abandonar los esfuerzos acometidos y comprender que la tecnología es una inversión y no un gasto a pesar de que reine la incertidumbre.

La evolución digital es imparable y es necesario seguir invirtiendo recursos y tiempo para impulsar esa economía digital que nos lleve por el sendero del crecimiento, fortaleciendo nuestra competitividad, cambiando las bases de nuestro modelo productivo para crecer. (En 2030 se espera que la economía digital alcance un peso del 40% del PIB en España)

Las compañías iniciaron hace dos años un viaje sin precedentes apostando claramente por la digitalización de los negocios como vía para tener mayor flexibilidad y es conveniente ahora no interrumpir el trabajo realizado.

Innovar, anticiparse y adaptarse, permiten a los negocios enfrentarse con mayores garantías de éxito a escenarios inciertos donde se hace necesario seguir siendo ágiles y proporcionar nuevas experiencias más conectadas a los clientes.

Usar tecnologías de la información en los procesos de producción de bienes y servicios, así como en su comercialización y su consumo, es la mejor vacuna contra la recesión.

Precisamente la llamada economía digital se diferencia de la tradicional en que aprovecha el cambio tecnológico para transformar los mercados, el modelo de negocio y hasta las operaciones cotidianas, permitiendo a las empresas hacer las cosas de forma diferente, siendo más eficientes y obteniendo mayor rentabilidad.

No entender esto supone estar de espalda al vertiginoso conjunto de tecnologías que están transformando nuestros procesos, vida cotidiana y nuestras empresas.

Inteligencia Artificial, Realidad Aumentada, Bockchain, Robótica, vehículos autónomos, Internet de las cosas… Recursos tecnológicos que nos ayudarán a ser claramente más resilientes. De eso se trata.

TECNOLOGÍA SIMPLE PARA ESPACIOS
INTELIGENTES DE TRABAJO