Cuestiones que deberíamos de aprender de una Startup

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¿Qué tienen en común Facebook, Uber, Airbnb y hasta Google? Podríamos decir que en su día se apoyaron en la tecnología para crecer, pero también que fueron capaces de desterrar los limitados enfoques tradicionales, lanzándose sin miedo a la innovación.

Estas son algunas de las características que más definen a las llamadas startup, que como en su día fueron hoy esos gigantes, comenzaron siendo compañías incipientes capaces de escalar rápida y fácilmente.

Las startup en la actualidad son en gran medida punta de lanza para el incremento de la competitividad, ejes de la transformación digital, y sobre todo, tejido esencial para el fortalecimiento del ecosistema emprendedor. En España, según los últimos datos, las startups han crecido más de un 20 por ciento, sumando ya una cifra récord de 3.258 empresas emergentes capaces de aglutinar una gran capacidad de talento, siendo motor del cambio.

Cada día deberíamos de ser capaces de reflexionar sobre lo que haríamos sin ciertas ataduras, canalizando nuestros esfuerzos para reinventarnos a diario, pero sobre todo intentando salir de nuestra zona de confort

Podríamos destacar hasta siete características principales de este tipo de organizaciones de las que sería conveniente que aprendiéramos:

  1.  Agilidad
  2. Juventud
  3. Evolución constante
  4. Flexibilidad
  5. Innovación
  6. Diferenciación
  7. Tecnología

Siete puntos a los que hay que añadir la colaboración y cooperación, ya que normalmente integrar servicios y aprovechar sinergias de otros son distintivos, como el hecho de que también suelen tener una comprensión clara de los procesos de la organización, centrando sus acciones  en el cliente, fomentando experiencias diferentes y una actitud cercana que permite encontrar soluciones idóneas.

La transformación digital está retando constantemente a los negocios a reinventarse y las organizaciones más veteranas a veces carecen de la flexibilidad suficiente para innovar, por lo que es habitual que otras de menor tamaño y con menos lastres sean las que se lancen sin paracaídas a cometer errores, aprendiendo, con ello, a evolucionar en base al ensayo-error.

Precisamente ésta es para mí una de las cuestiones más importantes y sobre las que deberíamos tomar buena nota a diario todos,  ya que perder el miedo es en gran medida lo que nos ayuda a avanzar, y muy probablemente sea lo que nos empuje a crecer.

Perder el miedo es en gran medida lo que nos ayuda a avanzar, y muy probablemente sea lo que nos empuje a crecer

Obviamente ni Facebook, ni Google hoy se pueden considerar startup porque el concepto ‘emergente’ se pierde en el mismo momento que se crece y se consolida el modelo de negocio, pero sí que beben, como lo hacen otras tantas compañías como Netflix o Amazon, de estas características para lograr ser motor de innovaciones disruptivas, siendo capaces de generar un cambio de paradigma en el sector.

Junto a ello, no encorsetar el talento, o poner límites a la creatividad; ser más flexibles; usar los datos como motor de crecimiento; facilitar entornos de trabajo diferentes, e invertir en experiencia de cliente, son hoy ingredientes claves para la mejora del rendimiento, tanto para las grandes como para pequeñas empresas.

Cada día deberíamos de ser capaces de reflexionar, independientemente de la estructura de nuestra compañía, sobre lo que haríamos sin ciertas ataduras, canalizando nuestros esfuerzos para reinventarnos a diario pero sobre todo intentando salir de nuestra zona de confort, cuestiones todas ellas tan  obligadas como imprescindibles para hacer frente con solvencia a la Cuarta Revolución Industrial, marcada por la aparición de nuevas tecnologías digitales llamadas a cambiar el mundo tal y como lo conocemos.

TECNOLOGÍA SIMPLE PARA ESPACIOS
INTELIGENTES DE TRABAJO