Las organizaciones se enfrentan a innumerables desafíos ante el  nuevo entorno de trabajo híbrido. Su capacidad de adaptación y flexibilidad determinarán su supervivencia, pero lograrlo no es cuestión solo de unos pocos elegidos.

La nueva forma de trabajar ha hecho que sea habitual enfrentarse a preguntas como ¿para qué cambiar?, ¿qué debo cambiar?, o sencillamente ¿cuál es la dirección del cambio? Responder de forma adecuada supone en el seno de las organizaciones un reto incierto, sin embargo el llamado change management aumenta las probabilidades de éxito a la hora de alcanzar unos resultados satisfactorios sentando las claves para abordar una transformación exitosa bajo la siguiente máxima: las organizaciones no cambian, la gente sí.

Beneficios del change management

La llamada gestión del cambio  o change management es el proceso por el cual una compañía lleva a cabo proyectos o iniciativas para mejorar el desempeño, abordar problemas clave, optimizar procesos, hacer cambios en la estructura o simplemente sentar las bases para aprovechar oportunidades.

Es una estrategia para mejorar los resultados y para ello centra sus esfuerzos en los empleados, los responsables de cambiar la forma de trabajar.

Las organizaciones están obligadas a reinventarse tanto en procesos, tecnología, como en la gestión del talento. Los nuevos entornos híbridos han forzado a las empresas a replantearse objetivos, servicios y productos y el change management proporciona una diferencia competitiva y capacidad necesaria ante los desafíos en el nuevo entorno, pero sobre todo ofrece las claves para adaptarse a un mundo como el actual.

Se trata del medio por el cual se puede adoptar iniciativas estratégicas y nuevas tecnologías con mayor rapidez. Aumenta la probabilidad de éxito de llevar una adecuada transformación  de negocio, minimizando riesgos,  alineando a los empleados. Sus beneficios más destacados son el aumento de la productividad, permanencia del talento y mejora de resultados.

Prosci vs Kotter, cualquier método es bueno para alcanzar los objetivos

Para conseguirlo de forma acertada se requiere tener claro cinco puntos:

  • Consciencia de la necesidad de cambio
  • Deseo de participar y apoyar ese cambio
  • Conocimiento sobre cómo cambiar
  • Habilidad de demostrar nuevos conocimientos
  • Refuerzo para sostener el cambio

Estos conforman la llamada metodología Prosci, Modelo ADKAR, que responden a las siglas: (Awareness (Consciencia), Desire (Deseo), Knowledge (Conocimiento), Ability (Habilidad) y Reinforcement (Refuerzo).

Esté método obliga a desprogramarse evitando hábitos antiguos y creando un plan para evaluar si el cambio está fallando y tomar las acciones adecuadas para implementar mejoras con alta probabilidades de buenos resultados.

Frente al modelo ADKAR, John Paul Kotter, consultor orientado al liderazgo, propone otra forma de enfocar el proceso pasando por tres etapas para conseguir una gestión del cambio adecuada:

  • Establecer sentido de urgencia
  • Formar cualición
  • Desarrollar una visión clara

Ambos métodos son válidos e imprescindibles ahora para lograr que los empleados entiendan nuevas las formas de trabajar que se instauran en ese entorno de trabajo híbrido, aceptando el impacto positivo de las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, RPA o Data Analytics para el desarrollo de su cometido, pero sobre todo alcancen de forma ágil los objetivos.

La convivencia entre lo físico y digital dibuja ya  un nuevo paradigma. El camino de la oficina híbrida supone abordar retos como la adopción de nueva tecnología que permita una mayor productividad en remoto, pero también adoptar máxima flexibilidad, sin rebajar eficiencia.

Recuerda que las organizaciones que no están implicando a sus trabajadores en los procesos de gestión del cambio frenan su capacidad de éxito. En Korporate podemos ayudarte.