Más agilidad y colaboración, pero sobre todo una cultura corporativa que ponga en el centro a las personas eso es lo que necesitará cualquier organización en el futuro para lograr el éxito. La fórmula es bien sencilla. Hablamos de cómo ser una empresa inteligente, que es aquella capaz de entender la importancia de la economía digital, pero sobre todo señala a organizaciones ágiles y que asumen el cambio en su ADN. ¿Difícil? No tanto, ya que cada vez son más los expertos que apuntan a algunas pistas como las que nos ofrece el último estudio de Accenture, donde se indica que los servicios de software emergerán como aliados imprescindibles para ayudar a los empleados a tomar mejores decisiones y sobre todo más rápidas. Señalando, además, que los líderes de negocio y los de tecnología deberán incorporar la inteligencia de software como una funcionalidad transversal que impulsará la evolución y la innovación en toda la empresa.
Eso sin perder de vista al cliente que tiene ya un papel protagónico, al igual que las personas, verdaderos artífices de que los cambios en las organizaciones sean posibles. Ya que si hay algo por lo que las empresas deben apostar hoy es por aprovechar todo lo digital no sólo para incorporar nuevas tecnologías para la organización sino para su propia reinvención, creando una nueva cultura corporativa que «considere la tecnología como la forma de capacitar a las personas para adaptarse y aprender constantemente, creando nuevas soluciones de forma continua e impulsando el cambio». Los que logren este objetivo «capitalizarán la innovación».
La empresa inteligente vendrá marcada, en definitiva, por la inmensidad de datos y la adopción de sistemas más inteligentes en sus procesos, lo que dará a la larga mejores negocios. Un cambio de 180 grados que llevará en el futuro a organizaciones que ya no sirvan a los clientes, sino que colaboren con ellos; no compitan con sus rivales, sino que busquen la asociación y donde no hay límites ni fronteras. Todo será nuevo.
Tanto, que habrá que tener bien presente hasta un total de cinco tendencias encaminadas a obtener una ventaja del negocio digital. Y es aquí donde entra justamente la automatización inteligente (Tendencia 1) impulsada por la inteligencia artificial, sí. Pero también por la próxima ola de soluciones que cambiará tanto lo que se hace, como la forma en la que se hace. Las empresas están llamadas, sin duda, a mejorar en eficiencia y deberán buscar los proveedores adecuados para conseguirlo.
Además la fuerza del trabajo en el futuro será…. Líquida! (Tendencia 2). Esto quiere decir que cada vez nos impresionarán menos los cambios, seremos más adaptables y tendremos más capacidad de respuesta. Lo que se traduce en que las empresas necesitan algo más que una tecnología idónea; necesitarán aprovechar esa tecnología para permitir a las personas adecuadas hacer las cosas apropiadas. Llega la hora, por tanto, de dejar de perder el tiempo y apostar por ejemplo por la gestión documental inteligente. 😉
Tendencia 3: Economia de las plataformas. Los líderes crearán plataformas cada vez más adaptables, escalables e interconectadas que constituirán la base del éxito en una economía digital basada en los ecosistemas.
Todo esto traerá consigo una disrupción previsible (Tendencia 4) donde «sectores y segmentos económicos enteros serán redefinidos y reinventados completamente».
Y por último: Confianza digital (Tendencia 5). Sin ella las empresas no podrán compartir ni utilizar los datos poniendo el foco en sistemas de seguridad cada vez más avanzados que incluyan un poderoso compromiso con los más altos estándares éticos en relación con los datos.
En definitiva, la empresa inteligente será aquella que haga constantemente modificaciones en su forma de operar en base a las demandas de su entorno. Será capaz de cambiar productos, modelo y procesos sin pestañear, pero sobre todo desarrollará nuevas habilidades para ser más ágiles en la forma de trabajar y sobre todo más flexibles, tomando decisiones en base a los datos ayudándose de la tecnología necesaria que logre transformar la información en conocimiento.
¿Te atreves a contarnos qué significa para ti ser una empresa inteligente? En Korporate nos interesa siempre tu opinión 🙂